viernes, 7 de septiembre de 2007

Dos dedos (resumen del domingo)

Un dedo instaura la tristeza. Lo hace sin ceremonia, cotidianamente, con soltura de ojos cerrados.

Ajeno a él, otro dedo asume soledades, sin antagonismo pero con empeño, con cadencia imprecisa y algo de humedad precipitada.

Un suspiro incontestable marca la pauta del silencio y se vuelve resumen del domingo, un paisaje sin réplicas ni ecos, una gruta sin idas y sin vueltas, una grieta goteando aburrida sus nostalgias.

5 comentarios:

Koke dijo...

Los domingos por la tarde deberían estar prohibidos. Son todos iguales, nublados, plomizos. Y sin embargo, como están siempre ahí, siempre así, les coges cariño.

Despues de todo, los viernes y los sábados son de mentira. La verdad amanece el domingo, por la tarde.

Cat Ballou dijo...

Y por eso dios nos creó con dedos, porque el domingo por la tarde se dio cuenta de lo que había.

Koke dijo...

Mmm perdóname que disienta y no quiera meter a dios en esto...pensemos en Darwin y la evolución...igual las que tenían dedos tuvieron mas posibilidades de sobrevivir (al domingo, se entiende), y por eso el cambio se perpetuó en vuestra especie (la mujer, que a mí con dos dedos, como que no...)

PepeDante dijo...

Estooo... ¿ustedes no ven fútbol los domingos por la tarde? Dios creó el fútbol precisamente por todo eso.

Koke dijo...

¿Ustedes? puedes tutearme, gracias :)

No hombre, el fútbol hace tiempo que dejó de ser cosa del domingo por la tarde...