- Te voy a besar- me dijo ella.
- ¿Ah, sí? ¿Y dónde?- pregunté yo interesada.
- En los labios.
- Ajá.
- Y después en esas tetitas redonditas que tienes.
- Ya. ¿Y luego?
- Luego en el come on baby.
Me dio tal ataque de risa que le fue imposible besarme en los labios. Entre carcajadas le dije que se dejase de historias y que me besara directamente el come on baby. Todavía seguía partiéndome de risa mientras lo hacía.
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1 comentario:
Jajaja. No sé si me resistiré a empezar a mandar a la gente a rascar el come on baby.
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