Estoy desnuda,
soñándome dormida desnuda
con los mil sapos verdes
que me lamen el cuerpo
provocándome un placer insospechado,
sospechoso,
enfermizo,
grotesco,
que no comprendo por qué
es placer.
¿Y para qué voy a aspirar
a soñarte desnuda,
queriéndoteme desnuda,
lamiendo nuestros cuerpos desnudos,
provocándonos placeres sospechados
y sospechados,
llenos de carpes,
de diems,
de rimas consonantes,
de cromosomas X,
si al final todo acaba,
todo se pierde y añora,
todo es pasado o un sueño,
menos los sapos,
que sapos siempre hay?
sábado, 19 de mayo de 2007
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario